Los segundos en picada hacia el pavimento se transformaron en horas, en el que ella se vio expuesta a la trillada cámara lenta, esa que acostumbramos observar con detenimiento en el cine. El instante final fue como el trueno que estremece la tierra, el estrépito rajó el silencio y paralizo el corazón de los presentes, lagrimas entre algunos, otros un grito ahogado y el resto solo una prepotencia entre dientes. Y ahí estaba ella, destrozada y desparramada en el cemento sin vida.
Esta es la historia de aquella botella de chela, de los curaitos de la vega central.
Weon
ResponderEliminarel cuento esta de verdad muy bueno
debes mandarlo al stgo en 100 palabras
saludos compa
p.
mi mas sincero pesame!
ResponderEliminarpobre botella!
jajajajaj
saludos christtian...nos vemos en la rockola??
ahh??
si???
yapo!
si eri mi pareja de baile oficial!
jajajajajaja
k ti bem
besos y abrazos
Te apuesto un Johnny Walker Black que gana premio
ResponderEliminarehhhh
(mentira)
xD